Can you hear me? I don´t want this any more!
I WANT TO CALL IT OFF!

viernes, noviembre 30, 2012

S. era morocha, con rasgos un tanto hindúes y un culito como para escribir cien poemas, aunque no le interesase en lo más mínimo leerlos. Una hippie chic que contaba varias veces las mismas anécdotas y pensaba que todo era SIMPÁTICO, fantaseaba con zapatos carísimos y en salvar del hambre a los niños que los fabricaban en algún lugar oscuro y olvidado del mundo. De todos modos quise mucho a S., el mejor sexo de mi vida hasta ese momento y hasta fantaseaba un futuro con ella. Realmente la quise hasta que dejé de quererla y terminé con alguna putita que no recuerdo el nombre, y después ella me dejó a mi, confundido y forzandome a besarle los pies y arrastrarme llorando como un idiota.
Antes de los zapatos y las lágrimas y el hastío la pasamos realmente bien.
 Una noche nos reunimos en la casa de la madre de una amiga, que también era la novia de mi mejor amigo, y estabamos ahí los cuatro, tomando cerveza y fumando un porrito que alegraba el alma y el cuerpo, riendo de cualquier estupidez a los gritos y metiendo mano en la entrepierna de nuestras respectivas parejas constantemente.
 Mi mejor amigo y su novia se metieron al baño y S. y yo nos fuimos a la pieza que tenía la cama matrimonial y una mesita de noche con una lampara encima.
 Nos empezamos a besar frenéticamente, arañando y tironeando y resoplando. Dos animales en celo tratando de arrancarle la garganta al otro, con los gemidos y golpes que venian del baño como música ambiente que atravesaba las paredes. Un caos de sonidos y fluidos en medio del caos de la ciudad que tambien sonaba y fluia pero no lo disfrutaba.
-Sacame todo y cojeme de una puta vez- dijo S., como si yo necesitase que me lo recordara, ya había metido una mano en su pantalón y jugaba con sus jugos y con la otra luchaba furiosamente por arrancarselo. Mi pija latía y guiaba el resto de mi cuerpo hacia su centro húmedo y cálido, quería apuñalarla hasta que gritase, clavarse en lo más profundo de su cuerpo y alcanzar el Olvido.
 Hago un paréntesis para explicar lo que viene. Desde siempre tuve una fijación con los culos y siempre que podía trataba de cojerlos, todas las veces negados rotundamente. Necesitaba saber que me estaba perdiendo, cual era el tesoro que todas guardan a toda costa. S. no tenía inconvenientes con el sexo público, con cualquier posición o que le acabase en la boca o que la atase al respaldo de la cama, pero el culo jamás. De ninguna forma. Me contó que tuvo una mala experiencia, algo con un negro en Brasil, y que no había vuelto a intentarlo. Es entendible, los negros y sus enormes pijas pueden ser algo traumático, aunque yo con mi modesta verga blanca y rosada tenía que entrar como fuese. Pero S. siempre se retorcía y me clavaba las uñas y decia por ahí no, no lo hagas. Ni siquiera un dedo, apenas podía tantear con un poco de lengua que escondía ese impenetrable y musculoso enigma. Seguí intentandolo, pero ante tanta retincencia, cada vez con menos esperanzas.
 Cojiamos como dos conejos en un viaje de anfetas, gritando y sacudiendo toda la habitación, la lampara de la mesa de noche temblaba todo el tiempo a punto de hacese pedazos contra el piso.
 Como si no pudiese contenerse me dice Ahora meteme un dedo en el culo. Finalmente mis ruegos fueron contestados! Las normalmente mierdosas puertas del cielo se abrían limpias y dispuestas a que me hundiese en ellas. Por fin la anal redención, la ansiada llegada al paraiso-esfinter.
-Ahora meteme otro-
Volcaba chorros de vaselina en mi mano y otro dedo se perdía dentro suyo.
-Ahora otro más-
Ya casi, pensaba, falta poco. Gracias gracias gracias, diez veces gracias.
-Ahora metemelá, despacio, no te apures-
Si si si. Despues de tanto sumplicar ella misma me pedía que entrara. Sentí como se abrían capa tras capa de tejidos mientras S. clavaba las uñas en el colchón y gemía y puteaba y resoplaba.
Empecé a empujar y me importaban una mierda el calientamiento global, los problemas sociales, los pibes que se mueren de hambre, no tener un peso, no me importaba ni Dios ni saber que carajo hacer con mi vida. No había más que una pija entrando lentamente en un culo, el universo entero se reducía a eso.
 S. gritaba y gemía y retorcía las manos, empecé a bombear. Y en ese momento la realidad me pegó en toda la cara . No había nada de especial en hacerle el culo a S. Tantas reservas para algo que no tenía nada de especial... Tal vez lo estuviese haciendo mal, tal vez su hermoso culo no fuese tan hermoso, no importa. Prefería mil veces su jugosa y ácida conchita antes que esto. Pero ya estaba en el baile, había que bailar.
 Los gritos eran cada vez más fuertes y los movimientos más violentos, y escuché habñar a S. No me había dado cuenta si estaba hablando hace mucho rato o lo que sea, estaba demasiado concentrado en mantenerla dura y no hacer quedar en ridículo ni a mi ni a S. El show debía continuar.
 S. estaba fuera de si y vomitaba frases a grito pelado.
-Te GUSTA? Porque a mi ME ENCANTA, me ENCANTA sentir TODA TU PIJA EN MI CULO, uffffff uffff ahhhh ahhh, hago esto PORQUE TE AMO, HAGO ESTO PARA QUE SEPAS CUANTO TE AMO, ahhhh ahhh, uy siiIIII, te gusta? Decime CUANTO TE GUSTA!!!-
 Eso ya era demasiado para mi. Que carajo estaba pasando? No sabía que hacer ni que decir, solamente quería que terminase todo.
 -Si, me encanta, uy como me gusta sentir como te la meto, yo tambien te amo...-
 Respondí como pude para que sonara a tono con lo que S. decía que sentía, pero realmente me sentí solo y perdido y decepcionado. De mi, de S., del mundo. Cual era mi problema?
 Seguímos asi durante un rato que me pareció eterno mientras ella me pedía que le llenase el culo de leche, mientras me gritaba lo mucho que me amaba, mientras la lampara de la mesa de noche temblaba sin romperse.
 Hice todo lo que pude por acabar pero estaba fuera de mis posibilidades. Tenía negado el Olvido. Di unos golpes rápidos y le dije que había acabado, que había sido algo hermoso, que la amaba mas que a nadie.
 Nos separamos y salimos al balcón tapados con sabanas. La noche estaba hermosa, hermosa de verdad.

martes, noviembre 27, 2012

:D

Las lesbianas me dicen que soy una mierda por ser hombre
los heterosexuales me rechazan por ser demasiado marica
para los homosexuales no soy lo suficentemente afeminado
los punkys de última creen que soy un vendido
y en mi trabajo susurran a mis espaldas que soy un inadaptado
mi viejo dice que causo miedo y asco
y no puedo salir a la calle sin desconfiar de todo el que se me acerca.
No se

quien soy
y a fin de cuentas
el entorno es quien decide quien sos.
Quien diga lo contrario solamente está diciendo estupideces:
la verdad es un acuerdo de mayorias
ergo
yo soy lo que dicen los demás que soy.
No hay NADA que se escape a esa regla.
Quien pueda decirme que no depende
de lo que digan de su persona
es pura mierda.
Por favor, piensen antes de regurgitar
sus fracesitas cliché sobre
libertad.
Gracias.

Karla

Mi pasado me está comiendo la cabeza
realmente,
fantasmas me clavan las uñas en la espalda.
Putas fallidas e hipocondríacas del alma,
máscaras sin nada que las sostenga
y noches que me hubiese gustado olvidar
me persiguen
dia y noche
noche y dia
hasta que consigo alcanzar una botella

o un poco de humo
o un espejo,
hasta que puedo perder la nocion del tiempo.
Quisiera que me dejasen de empujar,
ya no quiero saltar,
pero se que se lo debo a todas,
causé mucho más dolor del que valiera la pena soportar
y hasta ahora sigue sin importarme demasiado.
Solamente quiero que me dejen en paz
y poder vivir una vida nueva.

Mentira

Quemé las cortinas
y no pude encontrar ni luz
ni amor sagrado,
suenan sirenas
vuelan cenizas
huelo mi carne y la escucho sisear.
Pero no hay amor sagrado por ninguna parte.

Girondoscópios

Metete tu poesía en el orto, la concha de tu madre. Dejá de tratar de vivir poesía, el absurdo solamente garpa si sale así sin buscarlo, DEJÁ DE PREFABRICAR. Me dás asco, y lástima, y ganas de reventarte la cabeza a fierrazos. Me da mucho más asco la gente que piensa que sos genial, que tenes todo el vuelo poetico, que tenes una locura g e n i a l. Para ellos van a ser los golpes que vendrán despues, cuando te vean atado en una plaza, con la cabeza abierta y la garganta tapada de los textos que nos obligaste a vivir, a escuchar, a soportar. Estoy tan cansado...

Espero que pisarme la cabeza te ayude a sentirte mas arriba

Todos superados,
nadie tiene miedo
nadie llora
nadie tiene conflictos consigo mismos
nadie tiene conflictos con el mundo,
todos le rompen el culo al mundo de parados
y sacan la pija sin un gramo de mierda
todos tienen la clave de la felicidad
en la meditación
en el skate
en la música
en la familia,
de repente nadie siente dolor
y todos saben que hacer.
Estoy rodeado de máscaras
secas
mudas
felices
y no puedo entender
cual es el problema conmigo,
por que de repente tengo tantas ganas de llorar.
El miedo y la incertidumbre es un crimen,
merezco caerme del mundo,
según la lógica y las leyes naturales.
No puedo entender por que nací consciente de mis discapacidades,
no quiero todo esto.

jueves, noviembre 22, 2012

En el centro de rehablitación física donde estoy hay gente de todo tipo, con todo tipo de incapacidades mucho más dolorosas que la mia. Cicatrices de todos los tamaños y colores en cualquier parte del cuerpo.
Un pelado con aire a patovica, todo musculoso e intimidante y con lo alto de su cabeza brillando incandescente, a punto de llorar desde hace veinte minutos por el esfuerzo de mantener una pelota entre sus rodillas. O un tipo de la misma edad que mi viejo, con el mismo aire canoso y cansado, hacer todo lo puede para levantarse de su silla de ruedas y subirse a una camilla. Se ve como caen gotas gordas de transpiración en el cuero negro. Es básicamente un gimnasio para inválidos, así que si o si se tiene que presenciar el sufrimiento y la vergüenza del otro. Ser un testigo forzado de los esfuerzos por dejar de ser un minusválido de todo el que no tenga un ambo.
Y en cierta forma todos mis problemas se hacen minúsculos cuando imagino al tipo de la silla de ruedas tratando de apurarse para ir al baño o tratando de mantener relaciones sexuales o subir una escalera. Mi vida deja de ser tan mala por la proximidad de vidas peores. Salir a comprar cigarros se vuelve un regalo divino y quejarse por no poder correr o trepar un arbol es algo patético a comparación de una columna fracturada en tres partes por ejemplo.

martes, noviembre 20, 2012

Me resultan tan desagradables los rostros de la gente que veo caminar por la calle. No es algo que pase todos los dias, es algo súbito, como la primer certeza de que estás a punto de vomitar despues de ese trago de ginebra. De repente el asco surge como una barrera que me separa del mundo. Viejas aburridas que arrastran piernas llenas de varices, nenes despreocupados que corren riendo entre la gen
te, mujeres que hubiese pensado hermosas en otro momento. Todos y cada uno se tornana objetos que tengo que evitar a toda costa. Tengo miedo de ver mi cara reflejada en una vidriera y ya no poder soportar mis granos, mi barba torcida, mis ojos atrofiados por los lentes, mi boca demasiado gorda.
Me da asco que me asqueen cuando yo soy igual o peor que esas cosas que ya no puedo ver como personas que viven y sufren y cojen y aman y cagan como yo. Solamente veo cosas deambulando por ahí, embutidas en colectivos o esperando un golpe de suerte.
Me caí de ese lugar donde la belleza humana es visible, donde es sabido que cada persona, que todos y cada uno son un universo de posibilidades. Eso es algo que ya no sé. El asco casi siempre cae en miedo. Me aterran todas esas p e r s o n a s, pero más todavía el terror en sí, las ganas de hacer lo que sea con tal de que desaparezca.
De repente soy uno de esos perros en navidad, la vida por un momento es insportable y ese momento parece que va a durar para siempre. Y para siempre es demasiado tiempo. No soy ni hombre ni perro ahora. Hoy me caí del mundo.

sábado, noviembre 17, 2012

La mecha mojada

Ves la vida pre-vivida como poesía,
se te pone fláccida la lengua
de tanta metáfora
y ya no puedo escucharte,
disculpame pero chorreás aburrimiento
y me da un poco de asquito.
No puedo parar de pensar
como quiero dar media vuelta
y que desaparezcas del mundo.
Eso me distrae demasiado
como para que lo que hagas
tenga sentido para mi.

Todo es una señal que señala la nada,
todo se exprime y se regurgita,
acá tenés tu licuado de literatura.
Y la literatura tiene gusto a mierda,
por lo general.
Jodido mambo cerebral que no quiero bailar
nunca más,
menos con los zapatos de algún muerto
que no conocí.
Nadie quiere besarte si te apesta la boca
a estancamiento.
Bueno, tal vez otras bocas hediondas
pero no quiero seguir vomitando
y tarde o temprano
pasa.

Resumiendo:
me importa una mierda
lo que quieras hacer escuchar
si no es tuyo,
si solamente querés que suene bien.
Y te aviso que no lo hace.