Desperto otra vez.Sabia que no habia ninguna razón para salir,pero salió de todos modos.
Sintió una presión en el pecho,una sensación rara en la boca del estómago.Nadie lo esperaba en ningún lado.
Esto ,en cierta forma, era un alivio.No decepcionaría ni molestaría a nadie si llegaba o no llegaba a donde sea.
Nadie sabia de él.Nadie sabia nada.Nada.
Todos seguian de largo sin mirarlo,pero ,de tanto en tanto, le caia una mirada de reojo, como quien no quiere ver algo y la curiosidad gana sobre la voluntad, como cuando hay un perro muerto o un linyera tirado; no queres ver,pero te arrastra la mirada y te sentis con suerte por no estar en la misma situación que el linyera o el perro de turno.
Caminando libre, con la mente llena de nada. Nada.
Cada vez sentia que iba más y más en contra de la gente.Empezó a sentir asco,odio,repulsión hacia la gente.
Por que gente es la que camina todos los dias al mismo lugar, por el mismo camino,a la misma hora y por la misma razón.
Gente es la que encierra a sus hijos mas de cuatro horas durante varios años en edificios frios y estériles para sacarle la poca libertad que todavia tienen, donde alguien, quiensea, te limita, te encadena, te intimida y te hace sentir como si no fueras nada.Nada.
Empezó a correr,gritando contra las grises masas amorfas que lo rodeaban y lo miraban con desdén o curiosidad.
Sentia una rebelión que gritaba dentro de si. Una rebelión contra todo y todos, pero, sobretodo, contra sí mismo.
Le causaba tanto asco la idea de haber sido una de esas...esas cosas,esa gente.
El solo concepto le revolvia el estomago,le daba arcadas.
Empezó a vomitar.Vomitó todo lo que sentia, todo lo que pensaba. Todo.
Empezó a subir, agarrandose de donde se podia. Eso siempre lo relajaba, lo hacia sentir bien.
Esta vez lo hacia sentir cada vez mas odio, mas asco, mas repulsión.
Subió más rápido,saltando de borde a borde sin pensar si habia o no de donde agarrarse.
Frenó a tomar aliento en la cima de esa masa de cemento y fierros retorcidos.

Se sentia casi un dios, mirando desde su Cielo todo y a todos.
Lo veia todo,escuchaba todo lo que decian como un murmullo homogeneo y sin sentido.
Rió bajito.Tanto el murmullo como las voces por separado no tenian ningún sentido.
La risa paró cuando se acordó de porqué habia subido.Habia trepado hasta ahí para escapar.
Pero seguia sintiendose rodedado de toda esa... masa formada por ese rebaño de idiotas,siguiendo a un pastor no mas útil que muchos.

Pero habia una forma confiable y permanente de escapar.
Miró el vacio con miedo primero, pero se transformó en un cariño casi de enamorado.
Con una media sonrisa escapó,de una vez y para siempre.


(Esto es una adaptación de algo que estaba escrito desde hace mas o menos dos años,por ahi más.)